El debate del aeropuerto ha escalado a niveles nunca vistos. Diré que es tan normal y sano como predecible. Creo además que se ha abordado de manera sesgada e incompleta. Pienso que es un asunto con, por lo menos, 5 aristas; mismas que si se abordan por separado serán más difícil de entender. He tenido la fortuna de conocer muchos aeropuertos en México y en el mundo y siempre que comparo el aeropuerto de "El Trompillo" en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia y el Aeropuerto Internacional de San Francisco en el Condado de San Mateo California, me quedo invariablemente con el segundo y me digo: "ojalá tuviéramos uno así".
PERO cuando analizo paralela y transversalmente las 5 vertientes y lo que implica para México un aeropuerto como el NAIM, tengo que pronunciarme en contra de él por mucho que desee tenerle.
Me explico a través de 5 ángulos (los veo integralmente, es decir, no por separado):
Ángulo Económico
El presupuesto que se destinó para su construcción fue pensado trans-sexenalmente, es decir que se ejercería a lo largo del sexenio de EPN y del que le seguiría. En un país con normalidad democrática esto sería cosa de todos los días pero en nuestro caso es muy distinto (no obviemos el cambio de régimen que está en ciernes - sin ello es imposible leer bien la coyuntura actual-).
No podemos obviar que si algo caracterizó al sexenio de EPN fue la corrupción: sobre-precios, compadrazgo, amiguismo, adjudicaciones directas, incentivos a cambio de contratos, mordidas; vamos: Capitalismo de Cuates; por tanto es natural que exista resistencia a la obra.
La coneja no era correlona, los palos la hicieron.
EPN debió no sólo iniciar el aeropuerto sino garantizar su construcción ganando la elección y no sólo dando el banderazo de salida sin tener los fondos asegurados. Al no hacerlo, hereda un hijo costoso al padre adoptivo que le sucederá en el poder. A EPN le ganó el corto-placismo y el aplauso rápido. Y lo ya sabido: perdió la elección y con él sus socios sexenales. OHL, Odebrecht, entre otros.
El PRI y EPN debieron echarle ganitas para garantizar el crecimiento del PIB y tener los fondos para ello; por supuesto debieron construirlo hace 30 años; incluso Fox en el 2000 pudo hacerlo pero su falta de pericia política hizo que fracasara; culpa suya no nuestra.
Ángulo Social
Cuando un padre llega a casa cargando una pantalla Smart TV LCD de 90 pulgadas Full HD y Real Color, lo normal sería que sus hijos brincaran de alegría PERO si éstos no han comido, no tienen ropa limpia y nunca los llevan a pasear, es probable que dicha TV no sea bien recibida e incluso hasta repelida. Ni hablar de la falta de sensibilidad para con sus niños.
Esa analogía aplica perfectamente para el NAIM: tener un aeropuerto moderno, bonito, grandote y que genere la envidia del mundo es algo bueno y a lo que debemos aspirar PERO cuando los hospitales, las escuelas, el transporte público y prácticamente todas las instituciones de la gente o se caen a pedazos o hacen un dispendio de recursos, es lógico que la gente respingue.
Gente resentida, ignorante, perdedora, aldeana; es lo que se espeta a quienes legítimamente prefieren una cama en un hospital a un asiento de avión en primera clase cuyo boleto no podrán pagar por más que se construya con su dinero.
Ángulo Ambiental
Poco se habla de este tema o cuando se habla de él, sólo se habla de él y por ello se caricaturiza una realidad: tenemos un problema REAL de agua; déjame repetirlo, tenemos un problema REAL de agua en CDMX y cuando tienes un problema REAL de agua en CDMX, no construyes un aeropuerto sobre un lago; leíste bien, un lago.
Y mira que yo no creo esa vacilada de que se hunda ya que la obra estaría a cargo de ingenieros mexicanos, es decir, de chingones.
El problema es el agua, el impacto ambiental, la muerte de múltiples y únicas especies pero claro, qué importan los pinches pajaritos y un laguito; lo primero es hacer la obra porque el mercado es primero, después el mercado y al último el mercado y sus variables macroeconómicas.
"El avance y desarrollo que traerá el aeropuerto es primordial" - nos dicen- aunque le rompamos la madre a la fauna, el agua y la tierra. Los inversionistas piensan que el dinero se come.
Allá ellos.
Ángulo Financiero
Me declaro a favor del libre mercado pero del que es de verdad y no ese "a la mexicana"; soy empresario, creo en los negocios, en la deuda, en el crédito y en la inversión PERO desde hace 40 años, en el México de monopolios, las obras se han construido con dinero que ha salido mayoritariamente del Presupuesto Federal (dinero público, pues) y minoritariamente de presupuesto privado y a pesar de ello siempre han sido explotadas por dichos privados pero no sólo eso; cuando han sido quebradas por los privados, el gobierno les ha rescatado (nuevamente con dinero público) aunque el servicio sea pésimo y las ganancias fabulosas.
Vienen a mi memoria: las carreteras (con rescate incluido), los bancos (también con rescate incluido), los satélites ¿con qué crees? (con rescate incluido) y así con 120 empresas del Estado. Pero no me creas; búscalo.
Ahora, ¿los inversionistas quieren aeropuerto? bien, que hagan honor a su nombre y que inviertan, me dirán; "pero ya lo hacen" y es verdad pero qué tal si esta vez invertimos el porcentaje de la inversión: privados 90% y gobierno 10%. Finalmente es un negocio para ellos y no para las mayorías. Que asuman el riesgo al 90%; empresario que no arriesga no es empresario.
Que inviertan de verdad y dejen de especular, de chantajear o de esperar cómodamente a quien les apruebe a ciegas el presupuesto para obras que posteriormente les hará más ricos de lo que ya son. Por otro lado, la postura que toman bancos, calificadoras, fondos de inversión y medios de comunicación como El Financiero, Forbes, Proceso, Sin Embargo y El Economista entre otros es cuando menos chantajista: "si se cancela el aeropuerto las siete plagas nos atacarán" nos dicen mañana, tarde y noche. Y es verdad que se iría a la cloaca una cantidad obscena de dinero pero ¿acaso no pasa lo mismo con el FOBAPROA-IPAB, con la deuda pública (51% PIB), pensiones, excedentes petroleros 2000-20010, PIDIREGAS, dispendio gubernamental, o en la venta de Banamex a Citi Group vía Bolsa de Valores para no pagar un centavo de impuestos?
En esos casos no los escuché invocar al desastre al mas puro estilo de Hollywood.
En ningún caso está bien perder dinero pero los mencionados medios no son honestos cuando sólo les da comezón el aeropuerto.
Los más jóvenes o más desinformados no se acordarán o no sabrán pero el discurso de "ahí viene el coco" ha sido perenne; cuando Cuauhtémoc Cárdenas se postulaba a la jefatura de gobierno del DF en 1997; Antonio del Valle -presidente del Banco Internacional después BITAL y ahora HSBC, gritaba a los cuatro vientos que vendría el Apocalipsis. Pasó también con AMLO en 2006-2012-2018. Cárdenas ganó, AMLO también y veámonos; aquí seguimos y no somos Sudán.
Ángulo Político
Por último. Es probable que quienes hoy cuestionan la decisión de cancelar el aeropuerto olviden un detalle importante: la consulta ya se realizó y se llevó a cabo el pasado 1º de julio. Muchos de quienes votamos por AMLO votamos a la vez en contra del proyecto que tiene a México en las condiciones actuales y sabrás que dentro de él está el aeropuerto. Pero además cuando ganas una elección con más de 30,000,000 de votos puedes tomar prácticamente cualquier decisión aunque no le guste a los opositores; así como sucedía en el pasado cuando el PRIANRD era mayoría y firmaba sus "Pactos por México" aunque hubiera gente (me incluyo) que no estuviésemos de acuerdo.
¿Qué nos quedaba en aquel entonces? quejarnos, criticar y apechugar la decisión de la mayoría porque la política tiene que ver con fuerza (poder) y no con tener razón. En democracia se llama poder político. Guste o disguste.
Hoy quienes están en contra de este nuevo gobierno-proyecto deberían aprender de nosotros: no dejamos de insistir, nos organizamos y participamos hasta que logramos ganar el poder político para, entre otras cosas, tomar estas decisiones.
Y creo también que la consulta es mera cortesía dentro de la normalidad democrática: el gobierno de AMLO no está obligado a realizarla pero aún así la impulsará.
Sus críticos deberían aprovecharla y participar en ella aunque pierdan (o no). Así es la democracia (nos decían).
Concluyo:· Revelador saber que el único argumento de quienes están a favor del aeropuerto es económico - financiero: "los mercados, la confianza, las calificadoras, el riesgo país" "¿Qué va a pensar Stardard & Poor´s"? pero de lo demás nada.
· En vez de un aeropuerto hagamos más refinerías; es simple: las refinerías generan dinero para hacer aeropuertos pero éstos no generan ingresos para hacer refinerías. Y no me digan que no es viable; EU tiene 682 refinerías y próximamente 2 más que construirá en 2019.
· Preguntemos a nuestro alrededor quién ha tomado un vuelo en el último año; después preguntemos quién ha tenido que ir a un hospital, asistir a una escuela o subirse a un camión y me cuentas la "urgente necesidad de un aeropuerto" por encima de los segundos.
· Asumamos los nuevos tiempos que vivimos; es impostergable un cambio hacia ellos.
· Si se decide que el aeropuerto no va pues no va y ya; el nuevo gobierno trae consigo más de 50 proyectos de inversión que detonarán desarrollo y que generarán riqueza pero lo mejor de todo es que serán para las mayorías.
Y ya.
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